Piense en cuando era estudiante, en las compras de la vuelta al cole, en encontrar su aula y en las emocionantes lecciones que pronto llenarían su día. El nerviosismo del primer día de clase, que se calmaba con la cara amable y acogedora, y la celebración de los momentos "ajá" cuando por fin descubrías cómo resolver el problema. Y luego, en la guardería, cuando ibas al baño y no te acordabas de cómo volver a clase. Cuando el pánico se apoderó de ti, esa cara amiga dobló la esquina y supo exactamente dónde estaba tu aula. Estos campeones hacen que las matemáticas sean emocionantes y que las palabras cobren vida a través de la lectura y la escritura, estaban a tu lado y te animaban cuando dominabas el kickball, esa nota difícil o la obra maestra que necesitaba un poco de delicadeza.
Aunque la experiencia escolar de cada uno es diferente, los profesores son el hilo conductor de todas las aulas y escuelas. Son los primeros en darte la bienvenida a una nueva clase, dedican más tiempo a resolver un problema difícil y te chocan los cinco cuando consigues tus objetivos.
St. Vrain es el orgulloso hogar de casi 2.000 profesores que pasan sus días preparando a nuestros estudiantes para el futuro. Únase a nosotros en la celebración de nuestros maestros y aprender lo que disfrutan de la enseñanza, por qué se convirtieron en maestros y cuál es su recuerdo favorito de los días que pasaron como estudiante en el aula.
Gracias a todos nuestros profesores.
Conozcámonos:
Kristen Palmer
Kindergarten
Central Elementary
¿Qué es lo que más le gusta de la enseñanza?
Me gusta ver a los alumnos entusiasmados por aprender. Su entusiasmo me impulsa en mi pasión por la enseñanza. Me encanta el momento en que la mente de un alumno "hace clic" y ve que es capaz de llegar más alto de lo que creía.
Háblenos brevemente del camino que siguió para convertirse en profesora.
Vengo de una larga estirpe de educadores. Mi madre fue profesora de guardería en el distrito durante muchos años. Pasé gran parte de mi infancia jugando y ayudando en su clase. Mi pasión por la enseñanza surgió al ver a mi madre enseñar. Me inspiraba mucho. Me aventuré fuera de pista un poco en la universidad y estudió comunicaciones por un año hasta que me di cuenta de que la educación era realmente mi vocación. Me encanta trabajar con alumnos y con otros profesores. He aprendido mucho de los increíbles profesores con los que he tenido la oportunidad de trabajar, y cada año aprendo de los estudiantes que entran en mi aula.
¿Cuál es su recuerdo favorito de cuando era estudiante?
En segundo curso tuve una profesora maravillosa (la Sra. Hipsher) que me enseñó algo más que lectura y matemáticas. Enseñó a sus alumnos la importancia de cuidarse los unos a los otros y de ser amables. Su clase se llamaba "Villa Sonrisa". Recuerdo que me encantaba la escuela y la comunidad de alumnos con los que trabajaba cada día porque me sentía valorada y cuidada por mi profesora y por mis compañeros.