"La educación pública es donde los ciudadanos aprenden a formar parte de la sociedad. Nuestro país se basa en la idea de que todo el mundo tiene derecho a aprender y a crecer como personas", afirma Christina Stamper, profesora de 5º curso en la escuela Central Elementary . "Ofrecemos eso porque es importante aprender a ser pensadores críticos y saber lo que es éticamente importante para el resto del mundo, y todo empieza en la educación pública".

La Sra. Stamper es profesora en Central Elementary desde hace 13 años. Dice que la comunidad de Central, aunque pequeña, es muy integradora y acogedora. Todo el mundo en la comunidad quiere participar en compartirla. "Es un gran entorno para los estudiantes, donde aprenden académicamente pero también crecen como personas. Fomentamos la conciencia global y queremos que los estudiantes piensen en sí mismos como ciudadanos globales", dice la Sra. Stamper. 

En Central Elementary, el Programa de la Escuela Primaria del Bachillerato Internacional (IB) contribuye en gran medida a este sentido de conciencia y mentalidad globales. "IB ofrece a los niños otra perspectiva de su aprendizaje. El aprendizaje se produce desde diferentes perspectivas y muchos puntos de vista. IB fomenta eso y ayuda a los profesores a ofrecer una experiencia más completa a todos los alumnos", dice la Sra. Stamper. 

Lo que más le gusta de la enseñanza es ver a los alumnos convertirse en aprendices independientes. "Todos los niños son curiosos. Observar cómo son capaces de aprovechar su curiosidad y convertirla en comprensión es asombroso", afirma. Otra parte de la enseñanza que le gusta a la Sra. Stamper es la creatividad mental que implica. Las aulas son entornos de ritmo rápido que requieren que los profesores tengan grandes dotes de improvisación para poder infundir confianza a todos sus alumnos. A menudo, los alumnos dudan al principio del curso. "Piensan que el profesor tiene que responder a todas las preguntas, pero luego se vuelven independientes a la hora de encontrar respuestas", dice la Sra. Stamper. 

La Sra. Stamper dice que su madre, profesora de guardería y preescolar, la inspiró para convertirse en profesora. Pasó tiempo ayudando en el aula de su madre. "Me pareció una forma divertida de contribuir a un futuro positivo. Quería tener un impacto positivo y enseñar era la forma de hacerlo. Sé que estoy ayudando a los alumnos a crear ideas que durarán toda la vida".